miércoles, 29 de diciembre de 2010

DESEOS NO PREÑAN!

Cada año por estas fechas nos enaltecemos nuestros espíritus y deseamos a todos, sin distingo alguno, nuestros mejores deseos. Qué bueno, pero no es suficiente!

El deseo es un primer paso, la idealización del estado al que anhelamos. Es cual la Visión, pero para realizarla, debemos construir en cada día que contiene cada segundo, ese porvenir. No hay posibilidad de alcanzar felicidad o progreso, unión o amor, sin que hagamos algo por generarlo.

Cuando ofendemos, a pesar de las disculpas plausibles por demás, habremos dejado una marca en la persona ofendida... como el clavo que retiramos de la madera pero que deja su marca...

Que si queremos una mejor condición de trabajo, de vida, de salud... debemos actuar en consecuencia.

De lo contrario, ese espíritu noble de las fiestas occidentales decembrinas y que ya llega a la China, será tan duradera como la burbuja de un vino espumante, de una cerveza caliente o de un refresco batido.

Hagamos el propósito de ser coherentes entre el deseo, la palabra y la acción. Construyamos entre todos una sociedad más decente. Hagámoslo viviendo apegados a principios como el Respeto, la Responsabilidad, la Honestidad, el Amor.

La vida seguirá más allá de nosotros, pero por lo pronto, vamos a disfrutar el pedacito que nos ha obsequiado Dios. Feliz fin de año para todos y si alguna pena les empaña, que tengan la serenidad y fortaleza para superarla.

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